Se trata de una licencia municipal obligatoria para que en un local, nave u oficina se pueda ejercer una actividad comercial, industrial o de servicios. Esta licencia municipal acreditará la adecuación de las instalaciones a la normativa urbanística vigente y a la reglamentación técnica.
Las actividades se clasifican en función del grado de molestias, daños y riesgos a personas de la actividad que se vaya a desarrollar en el local. Así tenemos dos tipos:
– Actividades inocuas: Actividades que no generan molestias significativas, impacto medioambiental, daños a bienes públicos o privados ni riesgo para bienes o personas.
– Actividades calificadas: Son consideradas molestas, insalubres, nocivas y/o peligrosas y necesitan adoptar medidas correctivas sanitarias, de seguridad y/o medioambientales.