La Certificación Energética de Edificios queda definida en España tras la publicación del Real Decreto 235/2013 y consiste en la concesión de una etiqueta de eficiencia energética, que otorga a cada edificio una Clase Energética, que variará desde la clase A, para los energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos. El certificado incluye también recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética.